Descripción

La escritura de cualquier poemario nunca será fácil. Quien afirme que no le costó un quebradero de cabeza, sospeche del susodicho. El texto que usted sostiene con sus manos no fue parido mediante cesárea en una clínica ultramoderna u hospital público. No, por supuesto que no. Ocurrió a la vieja usanza. Es decir, con matrona y recostado en mi cama. Aterrorizado por el contagio del COVID-19 y la ulterior muerte; la macabra cobertura televisiva, la creciente incertidumbre, mi creencia fatalista del advenimiento del fin del mundo, aprisionado por la cruel ansiedad, jaloneado por el insomnio tozudo y profundamente desolado debido a sucesos hirientes que mi memoria se resiste a disolver. Pequeñas imprudencias es un mosaico, como lo es también mi país, el Perú. A lo largo de estos veinticinco poemas, convergen amores ensoñadores, rechazos brutales, travesías por algunos países latinoamericanos y europeos; la influencia del cine mexicano, el onanismo, la dolorosa indolencia, el quebrantamiento amical, idilios amorfos, ardorosas frustraciones, el poderío de las telenovelas brasileñas, la perplejidad heterosexual ante el lesbianismo, el estúpido cuestionamiento de la soledad, las nostalgias inflamadas, etc. Este libro descansa en dos cuestiones inherentes al ser humano: la sensibilidad y la vulnerabilidad. Cada uno de los versos trazados denotan la claridad de mis recuerdos, mi acerada honradez, mi absoluto compromiso con el género literario más cautivante del orbe, con mi propia noción de libertad. Deléitese, deténgase, vuelva a deleitarse, como el dulce de leche que tanto añoro.