Descripción

Si Lozano fuera pintor, esta sería una obra compuesta a trazos gruesos, pinceladas superpuestas que aparentan cierto caos pero arrojan un cuadro desolador. Varela es una historia compuesta por muchas historias. El autor arroja al tablero distintas piezas de su paleta narrativa. Es el lector quien tendrá que ver cómo compone para sí ese todo. Esta literatura es de las que, cuando reparaste, el paisaje ya está implantado en tu retina: pleno corazón del conurbano bonaerense, un submundo arrojado a la buena de dios. Es esa atmósfera, el hábitat natural donde los personajes de Varela se mueven con soltura. Allí aman, sobreviven, mueren y matan, caídos de un sistema que les da la espalda o mejor dicho, los castiga. No hay juicio en quien narra. Aquí solo hay alguien que ha reparado, se ha detenido a mirar y generoso nos convida, y es este acto de nombrar, lo que hace que lo nombrado, ahora exista.