Descripción

La imagen de postal centenaria, que abre y cierra la obra, encierra en sí esa melancolía irreversible de un pasado que no solo se perdió por la memoria, sino que también fue destruido por los horrores de la Historia. Ante la tierra arrasada del pasado, la imagen de la tarjeta postal, inicialmente fuente de conjeturas poéticas, al final se vuelve la única certeza posible ante un vacío de recuerdos que, a lo largo del viaje, en el tiempo y el espacio, se revela imposible de completar. Después de agotar los parcos relatos orales y documentos físicos, Fabio Bensoussan, protagonista de una frontera que acaba volviéndose también nuestra, la de sus lectores, fue a consultar al genius loci y escuchar las piedras de la Kırklisse de sus familiares, muchos ya silenciados para siempre. Pero aquellas piedras, también, estaban enmudecidas. La ciudad, desfigurada por tantas vicisitudes, solo exhibe aún las tenues huellas de coturnos persas, bizantinos, turcos, griegos, búlgaros.

Fernando Klabin