Descripción

¿Desde dónde se cuenta una vida? ¿Desde adentro, desde arriba, desde el cielo, desde atrás de un árbol, casi sin respirar o siempre en movimiento? Lange construye una historia mientras se construye a sí mismo; el personaje narra y es narrado, entra y sale de una y otra voz, cambia de ritmo, acelera la historia y se detiene en pequeños detalles del paisaje: la luz, la vegetación de las sierras, el calor del mediodía. Gastón Navarro juega con todas estas posibilidades: mudar de tono en cada relato, mirar desde arriba, desde abajo, desde el medio. Y lo hace porque puede, porque cada uno de los cuentos funciona en su conjunto, pero también es una piedra que brilla por sí misma. Lange se enoja, crece, se enamora, se escapa, se separa, se va y vuelve, pero siempre, sobre él, está el mismo cielo. Y debajo, Lange sigue siendo Lange y la historia avanza, nos lleva por la ruta y por su propia cronología hasta dejarnos en el punto más alto: el que señala la clave del recorrido de La estación salvaje y nos muestra que el verano es un viaje que nunca termina.

Laura Lobov